YOGA PSICOTERAPEÚTICA: ¿Qué es?
- Mindful Zoé
- Mar 7, 2024
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Cada día más y más profesionales de la salud envían a sus pacientes a tomar clases de Yoga. Esto es así porque ya se han validado cientos de investigaciones científicas y artículos basados en evidencia, que afirman e indican que la incorporación de esta práctica milenaria redunda en tantos beneficios a la salud que parece hoy una medicina milagrosa. El Yoga es en sí mismo un regulador emocional capaz de alterar y cambiar la estructura del cerebro. Es maravilloso a nivel físico anatómico, como a nivel neuronal.

Y es que esto es así. El yoga consiste de la realización de unos movimientos corporales gentiles, que van desde el movimiento de la base del cuerpo, torciones suaves en la mitad del cuerpo, hasta movimientos en la parte superior. Se utilizan los brazos y las piernas, y sobretodo, se integra a los movimientos, la respiración consciente en cada uno de ellos, capacitando a los pulmones de oxígeno y mejorando la circulación. Cada postura y movimiento se coordina con una inhalación y con una exhalación. Movimientos de apertura se inhalan, y en los movimientos de cierre o compresión, se exhala.
En realidad, la práctica del yoga nació alrededor de unos 10,000 antes de Cristo, con la intención milenaria de adaptar al cuerpo a las porturas de quietud, para evitar molestias al estar sentados en la posición o asana de meditación y así permitir al yogui estar sentado más tiempo para meditar, y eventualmente alcanzar la Iluminación espiritual. El origen milenario era éste. Sin embargo, la práctica también beneficia totalmente al organismo, ofreciendo flexibilidad a los músculos, a los ligamentos, irrigando los catílagos, aumentando la densidad ósea en personas con osteoporosis, permitiendo un mayor espectro de movimiento, aliviando molestias artríticas, mejorando la postura, acomodando las vértebras, alineando la columna vertebral, ajustando las cervicales, aliviando espasmos musculares generales y sobretodo, beneficiando el sistema nervioso completo.
Todos estos beneficios (menciono solo algunos, hay muchísimos más), van a tener como consecuencia un resultado óptimo de bienestar en las personas que lo practican. Puedo dar testimonio de que años antes de comenzar mi práctica informal de yoga, yo padecía de dolores de osteoartritis, no podía acuclillarme a recoger objetos en el suelo, mi cuello estaba trinco, me levantaba sintiéndome sin fuerzas y con poco rango de movilidad. Pero tan solo después de unos meses, comencé a ver los cambios en mi cuerpo. Sin hablar, de los cambios internos en mi organismo. Pues la práctica de la Yoga, baja la presión sanguínea, y pude abandonar la dosis de medicamento que estaba tomando, pues la presión alta me bajó. También, fue una herramienta poderosa para salir de una depresión post duelo cuando perdí a mi hijo. Pues la yoga, activa el sistema nervioso parasimpático y regula todo lo que tiene que ver con la depresión y la ansiedad. Sobretodo, si se practica junto a la meditación Mindfulness para bajar la hiperactividad o las atrofias de la glándula amígdala en el cerebro que causa ataques de pánico. Pueden leer acerca de estos beneficios en "Yoga para Bienestar Psicológico y Estrés..." en la Revista Caribeña de Psicología.
Todos los que comenzamos a practicar Yoga, decimos en algún momento que esto "nos cambió la vida". Y es totalmente cierto. Somos personas totalmente distintas después que incoporamos este ejercicio sutil a nuestras vidas. Nos volvemos felices, tomamos control de nuestras vidas y emociones, desarrollamos la memoria, volvemos a recodar como jóvenes, mejoramos la atención y dormimos como bebés. Es por esta razón que se ha incorporado el Yoga dentro de las prácticas psicoterapeúticas y médicas. Porque todo lo que la persona experimenta es sanación, liberación de traumas, equilibrio, balance y muchas otras bondades espirituales y emocionales. Lo que sucede es que esta práctica tiene unos efectos muy significativos sobre el cerebro humano. Tanto la meditación como las asanas en el Yoga, cambian la estructura orgánica del cerebro sanando y mejorando. Sin hablar, de que retarda enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson y otras demencias.
Hay modalidades de Yoga que se distinguen por sus estilos. El Hatha Yoga, una práctica suave y gentil, en la que se van realiando las posturas en secuencia pero una a una. El Vinyasa Yoga, que es básicamente lo mismo, pero en donde la persona puede unir una postura con la otra de manera más fluida. Normalmente cuando ya conoce las posturas y sabe darle una secuencia fluida a todas. El Ashtanga Yoga, es una práctica más fuerte. Muchas personas la ven como una práctica avanzada, auqnue en realidad no hay una designación oficial que pudiéramos atribuir como "principiante", "intermedio"o "avanzado". No obstante, vamos a ver estos términos utilizarse porque definen y dan una idea a quien se acerca a la práctica de qué es lo que va a encontrar en cada una. Normalmente el Ashtanga suele incorporar las porturas más complicadas requiriendo muchísima más flexibilidad y alcance de movimientos más gimnásticos. Otro tipo de Yoga muy beneficioso es el Yin Yoga. Esta práctica es lenta, suave, gentil y permite que las personas que se inician o que tienen que trabajar traumas, puedan incorporarla a su rutina de vida. El Yin Yoga utiliza cojines o "props" que se acomodan en distintas partes del cuerpo. La persona entonces se acomoda en una postura fija, se deja guíar por el maestro, respira y permanece en esa portura por unos 5 minutos. Esta modalidad tiene la magia de sacar afuer las emociones y ayudar a liberar ansiedades y traumas en las personas.

No hay que ser delgado para realizar la práctica. Esto es un falso concepto. La flexibilidad se logra en cualquier tipo de cuerpo. Eventualemente, también la práctica ayuda a adelgazar, aunque este no es el fin principal, sino secundario. Las mujeres embarazadas encuentran que el Yoga les ayuda a la hora del parto y previene estados anímicos postpartum.
Por esta razón, el Yoga se ha convertido en una de las herramientas de terapia de la llamada 3era generación en la psicología. Los psicólogos que utilizan las terapias como el Mindfulness, la meditación, las terapias de aceptación y compromiso, la psicología positiva, transpersonal, holística, o de sincronización hemisférica cerebral, incorporan el yoga como una de sus herramientas poderosas. Hacer presentes a las personas, traerlas al aquí y al ahora es una capacidad básica que inmediatamente permite que la persona se centre en el presente, ayudando a abandonar los pensamientos recursivos, la rumiación, las obsesiones, el exceso de pasado mental, los recuerdos negativos y una serie de ideas poco productivas que desfavorecen la salud mental, cerebral y emocional de quien padece estos patrones emocionales y de conducta.
No voy a enumerar todas las bondades de esta práctica porque con tan solo buscar rápidamente en el Internet, en Google Scholar u otras bases de datos científicas, ustedes podrán encontrar cientos de ensayos para leer acerca de todos los beneficios que trae la práctica.
Lo que se conoce como Yoga Psicoterapeútica es entonces el empleo del Yoga en el ámbito profesional de la salud mental. Los profesionales licenciados en salud mental utilizaremos esta herramienta en un marco consciente y controlado tras haber evaluado a nuestros clientes de manera individual. Los maestros de yoga podrán enseñarle todas las modalidades del Yoga. Pero solo los psicólogos licenciados pueden emplearlo como herramienta psicológica y llamarle Yoga Psicoterapeútica cuando está dentro de un plan psicoterapeútico integrado en la psicoterapia.
Si has pensado incorporar esta práctica a tu rutina o experimentarla, dale la oportunidad para que veas los cambios que tendrá en ti. Comienza con clases de Hatha Yoga y sé consistente. Intenta tomar al menos dos clases a la semana. Comenzarás a ver los cambios en unas 6 semanas de práctica. Te vas a enamorar de estos ejercicios y te sentirás feliz. En un año podrás constatar cómo habrás evolucionado en tu práctica. Y es posible que también veas desaparecer angustias y comiences a ver el mundo de otra forma, sonriendo. Date esa oportunidad.
Mindful Zoé ofrece estas modalidades de Mindfulness y Yoga Psicoterapeútica de manera individual en su espacio de servicios psicológicos. La Psicóloga, Dra. Zoé Jiménez Corretjer es maestra certificada de Yoga con Certificaciones Profesionales en Neurociencias Cognitivas y Mindfulness y en Neuropsicología del Instituto de Neurociencias Cognitivas de Puerto Rico y el Recinto de Ciencias Médicas.
Dra. Zoé Jiménez Corretjer Psicóloga y Catedrática de la Universidad de Puerto Rico en Humacao
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