Thich Nhat Hanh y su libro "Cómo relajarnos" | Dra. Zoé Jiménez Corretjer

Tan reciente como el año pasado (22 de enero de 2022) falleció este monje vietnamita precursor del budismo y el Mindfulness. Quiero traerlo al diálogo porque sus libros son una guía sencilla para la práctica de la respiración. La neurociencia de la respiración es un tema muy de moda en el campo de la salud mental, espiritual y del bienestar general. Sin embargo, es una práctica que tiene milenios pues ya era pracicada en la India y otros países de Asia. El fundamento del Mindfulness, practicado ya desde esos tiempos, no es otra cosa que la práctica de respiración consciente utilizada como herramienta para trabajar con condiciones psicológicas; ansiedad, depresión, control, atención, memoria... Lo que sucede es que hoy día la ciencia ha validado con sus estudios los resultados de esta práctica a trave's de la evidencia. Han logrado detectar dónde, cómo y cuándo el cerebro cambia como resultado del ejercicio constante de la respiración consciente.

Tras una práctica de unas 4 a 6 semanas, todos los cerebros cambian de manera significativamente positiva. Por eso es que debemos aprovechar que la respiración que sí poemos controlar, la realicemos en momentos de meditación, de manera consciente, observándola y entrando en un estado de calma y paz. Este simple ejercicio fue promovido de manera intensa por Thich Nhat Hanh, quien en su legado como maestro del budismo, nos ofreció diveras técnicas dentro de la práctica para beneficiarnos y así continuarla sin esfuerzo.

La manera en que el monje budista redacta sus consejos de Mindfulness es a modo de una filososfía transparente, lógica, ecuánime. Nos ayuda a comprender cosas de la existencia dentro de un ámbito relajado. Su habla puede ser simbólica y su filosofía existencial,-en el sentido de estar presentes- (nunca en el sentido existencial del movimiento sartreano, por ejemplo). Porque nos hace conscientizarnos de que existimos en un momento presente, eterno, continuo, perfecto.

En su libro "How to Relax" (Cómo relajarnos), presenta distintas maneras en que podemos realizar la práctica y aplicarla al diario vivir. Algunos temas que elabora, siempre de manera muy sencilla, son el tema del descanso, la sanación, la energía y la felicidad.

En homenaje a su gran legado, iré plasmando y elaborando en este artículo y en otros, sus temas, para que todos se beneficien de esta sabiduría.

Hoy comenzaré con el tema del DESCANSO:

Para descansar, no hace falta tener ninguna almohada especial, ni equipo o cama sofisticada. Tampoco hace falta una hora en particular. Para descansar basta con que lo decidas aquí y ahora. Cualquier momento es bueno para descansar, si te haces consciente de tu respiración en el momento presente. Cuando sientas que necesitas descanso, no importa dónde estés, si puedes, cierra un momento tus ojos y respira. Si no los puedes cerrar, no importa; respira. Cada pausa de respiración consciente te servirá como de recarga especial, y te traerá al presente. Es muy importante que estemos siempre en el momento presente. Pues desafortunadamente, nuestro cerebro juega con nosotros llevándonos al pasado o al futuro, creando angustia, depresión o ansiedad. Y no nos percatamos de que estar conectados con el presente, con el momento y el instante, nos da felicidad y nos calma. En realidad el momento presente, ese instante es lo único que tenemos. El pasado y el futuro no existen. Uno porque se fue, el otro porque no ha llegado.

Un ejemplo que nos da sobre el descanso es que nos ayuda a sanar. Debemos aprender a sanar con el descanso de la misma manera que lo hacen los animales. Como cuando un animal del bosque se lastima... Todos los animales cuando están heridos, se esconden a dormir y descansar en lo que sanan solos. Así mismo debemos hacer nosotros... Descansar para sanar. Observar la respiración es parte de este ejercicio, y cuando te das cuenta y te enfocas en observar tu respiración, a los pocos minutos ya te sientes mejor.

Un consejo que nos ofrece el autor es que cuando realicemos la práctica de respiración, nos digamos:

"Inhalo, sé que estoy respirando..." "Exhalo, sé que estoy exhalando..."

Decirnos estos versos mientras estamos meditando y respirando, nos hace estar conscientes de esa respiración y observarla. Entonces, esto tan sencillo, nos trae calma al sistema. Sobre todo, calma la glándula amígdala del cerebro, bajando su intensidad y disminuyendo la ansiedad.

Si sientes que no tienes tiempo, respira mientras trabajas. Cuando estamos tensos, sin darnos cuenta, tendemos a aguantar la respiración. Esto nos va haciendo daño. Poco a poco también puedes ir incorporando el ejercicio. No te plantees metas grandes. Puedes proponerte unos 5 minutos al inicio. Luego poco a poco, tu cuerpo va a ir degustando la práctica y podrás meditar más tiempo. Una vez hayas incorporado esta práctica a tu vida, irás viendo cambios en tu cuerpo. Te vas a percatar de que tu mente cambia, comienzas a recordar mejor las cosas, a desarrollar más paciencia, a tolerar, a tener compasión, a controlarte. Los beneficios son tantos que dan pie a tanta información como para que los científicos de la Neurociencia estudien un Doctorado en esto. Así que imagínense cuánta información hay de los beneficios que el Mindfulness nos da.

Recuerda que no puedes controlar los latidos de tu corazón, ni tu digestión, no puedes decirle a tu hígado que no trabaje, ni a tus riñones que dejen de filtrar... (sería nefasto). Pero el único órgano que puedes controlar, aunque también respira en automático, es el de los pulmones. Podemos respirar y aguantar la respiración. Pues respiremos con conciencia. Ese es el instrumento que tenemos en nuestro cuerpo para sanar, para relajarnos, para estar en paz, para desarrollar beneficios neurológicos, para retardar las enfer

medades neurodegenerativas. Los beneficios son más de lo que nos imaginamos. Respiren!

Ahora te dejo aquí una meditación para que comiences este ejercicio. Presiona el enlace. MEDITACIÓN Dura solo 10 minutos. Espero que te guste.

Dra. Zoé Jiménez Corretjer

Mindful Zoé