Te habrás dado cuenta de que las prácticas de Mindfulness están de moda y han revolucionado el mundo. La ciencia, tras cientos de investigaciones, ha validado una práctica milenaria y siente que ha “descubierto el Mediterráneo”. Esto ha sucedido porque la ciencia por fin está buscando entender las razones científicas detrás de los beneficios aclamados por las personas que han realizado y realizan las prácticas meditativas.
Resulta que si estos ejercicios de meditación se realizan a diario de manera constante y seguida, el cerebro se realambra, promueve sus sinapsis, mejora sus funciones neurológicas y se promueven diversos beneficios mentales, cognitivos, orgánicos, hormonales y nerviosos, así como mejorar estados emocionales y mentales.
Esta práctica de meditación Mindfulness tiene sus orígenes en el mundo oriental, específicamente en la India, el Tibet y la China, entre otros lugares. Uno de los exponentes mayores de la práctica de meditación fue Siddharta Gautama Buda. Y toda la filosofía budista está sentada sobre las bases de esta práctica porque lleva a las personas a alcanzar la liberación de todo sufrimiento.
El Budismo, es una visión de mundo filosófica, existencial y religiosa que se basa en crear la conciencia de que todo mejora si las personas abandonan el Ego, se alejan del deseo y así alcanzan el llamado Nirvana, que es el estado sublime de iluminación y cese total de sufrimiento.
Esta perspectiva tan antigua resulta ser de un profundo carácter psicológico. Esto, porque promueve precisamente todo aquello que debemos hacer para alcanzar la paz, el cese del dolor, lograr atención plena, desarrollar el enfoque mental, el poder centrarnos, tener control del dolor y el sufrimiento, y alcanzar la aceptación del yo, entre otras cosas.
Las prácticas meditativas del Mindfulness tienen como origen histórico estos estados de conciencia que el meditador lograba alcanzar a través del tiempo. Estas prácticas datan de alrededor de unos 4,000 años antes de Cristo. Y no solo beneficiaban el estado espiritual y místico de las personas, sino el estado emocional y mental. La práctica mejora todo lo que la ciencia ha validado y más. Incluso, monjes budistas y meditadores de largo tiempo, afirman que son muchos más los beneficios que se obtienen y que la capacidad de éstos es inimaginable.
Si deseas transformar tu mente, desde la biología misma del cerebro y modificar tus estados emocionales y físicos, debes comenzar a incorporar esta maravillosa práctica del Mindfulness.
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