La manipulación es una táctica que utilizan las personas débiles. Generalmente, éstas se proyectan fuertes, decididas e independientes, pero en el fondo son todo lo contrario; viven con miedo, temen al fracaso y tienden a desear sacar provecho de la persona a quien manipulan. La persona manipuladora no gusta de su soledad y siempre va a querer mantener a las personas que cree tener bajo control cerca de ella. Tienden a domesticarla, a seducirla, a convencerla y cuando creen tenerla en sus redes, la acaparan.
Este tipo de persona manipuladora seguramente ha sufrido muchos traumas. Pero eso no va a ser asunto nuestro. Solo debemos aprender a reconocer este tipo de persona para alejarnos de ellas lo más pronto posible. Tú no vas a cambiar esa persona ni a intentar sanarla. Jamás intentes cambiar a una persona manipuladora. Simplemente déjala ir. Inmediatamente pon tus pautas y tus fronteras y suéltala para siempre.
Sin embargo, existen distintos niveles de manipulación o estilos. Hay personas que desean controlar absolutamente todo a su alrededor y para esto se aprenden recursos que terminan haciendo daño a la otra persona. A veces, la persona manipuladora desea sentirse segura y tú le brindas algo que ella no tiene. En otros casos, esa manipulación se debe a una baja autoestima que lo lleva a complementar su personalidad con la tuya. Esto lo puedes descubrir si el manipulador se apropia de historias tuyas como si fueran de él, o si repite cosas que tú le contaste en algún momento y él las cuenta como suyas. En este caso, esa persona desea complementar su personalidad con la tuya intentando la manipulación para obtener algo de ti.
Otras tácticas de la persona manipuladora se observan en la manera del trato. Al principio resultan ser las personas más a fines contigo. Te admiran, te elogian, te hacen sentir bien. (Porque a todos nos gusta que nos elogien y nos resalten lo bueno). Pero esa táctica es parte del entrampamiento. Suelen ser muy emocionales, porque desean resaltar en demasía sus emociones para convencerte de que "son buenas". Para esto lloran mucho, se emocionan por todo cuando te hablan, aparentan mucha emoción y sentimiento contigo. Al principio te sientes bien, luego vas viendo que es un puro teatro de hipocresía.
Esta persona manipuladora se vuelve tu “mejor amigo” o amiga y te hace creer que es la persona que tú necesitas en su vida. Una vez ya te tiene en sus manos, entonces comienza la manipulación. Este tipo de persona es aduladora contigo y va a querer mantenerte en su espacio de dominación. Si te alejas, te tachará de traicionero, se enojará y buscará la forma de hacerte sentir culpable. Este es el momento de dejarla sola. Si eso te ocurre, en ese mismo momento estableces tus fronteras. No tienes que darle explicaciones. Simplemente te vuelves y la haces desaparecer de tu vida. Darle explicaciones a una persona manipuladora es abrirle las puertas de la posibilidad. Porque si le das explicaciones estás cediendo, estás dejando entrever tu vulnerabilidad con ella.
Un bueno amigo jamás va a ser manipulador. Si se diera el caso, no es tu amigo. Tenemos que ser fuertes con los manipuladores para que sepan que están en el “campo” equivocado. En este caso, reconocerán que contigo no pueden y se irán a buscar otra víctima.
La persona manipuladora desde el principio de la amistad o relación va a buscar tus grandes debilidades. Y es posible que hasta tus fortalezas te las pinte como una debilidad porque es algo que el manipulador o manipuladora no tiene. En el fondo son crueles y carecen de verdadero amor. Por eso se disfrazan de ternura, son las personas que más abrazan, que más besos envían, que hacen todo un espectáculo de amor frente a otros, como si fueran los que más amor sienten por ti. Al principio son así, y luego irás viendo las conductas micro agresivas que son las primeras que se presentan.
Estas conductas de micro agresión pueden ser demostradas en una frase que te dijo de manera sutil y como casual. Una cosa que te dejó pensando pero que crees que fue una equivocación y tú terminas perdonando. Pero estas líneas suelen ir “in crescendo”, aumentan con el tiempo hasta volverse crudas, reales y agresivas en su totalidad. Otras conductas de micro agresión pueden consistir silencios u olvidos. Dejan de felicitarte, dejan de darte “Like” en tus redes sociales, dejan de llamarte el día que lo esperas, hasta que vas percibiendo un abandono extraño, complejo y entramado que no logras comprender. De un polo de amor y afecto extravagante, saltan al lado del silencio. No esperes a que esto pase. Corta tú la relación antes. Si percibes que algo no va bien con esa persona, es que no va bien. Confía en tu instinto y en tus percepciones.
Las personas manipuladoras puede que usen la técnica de la falsa ignorancia. Se hacen los tontos contigo para confundirte. En muchos casos, descubres que han hablado mal de ti a tus espaldas, o te cuentan muchas historias de traición de otras personas que tú conoces. Por ejemplo, te dicen todas las veces que un vecino tuyo ha hablado mal de ti. O te narran una historia de urdimbre sobre un colega tuyo que “te tiró por el suelo”. Si eres una persona creativa y te destacas en un ámbito de alguna especialidad, te van a hablar de otra persona que se dedique a eso mismo y la va a elogiar. También puede que te cuente que esa otra persona se expresó de forma negativa sobre tu trabajo, creación o especialidad. (Conocí una persona muy manipuladora que me contaba que algunos colegas tiraban al canasto mis trabajos) Luego descubrí que era ella quien lo hacía. Estas personas han crecido con mucho dolor. Las causas del manipulador pueden ser complejas. Pero eso no debe impedirnos que al reconocer esa persona, demos la vuelta y la alejemos de nuestra vida.
Lo hacen para crearte culpa y que te sientas mal. El manipulador suele ser envidioso, y tener una personalidad de grandiosidad. Se alaban mucho como si fueran los únicos que saben de algún tema. Se incomodan mucho con otros que sí saben y se sienten frustrados. Entonces atacan verbalmente a quien puede ser una competencia para ellos.
Cuando te encuentres con una persona manipuladora en tu vida o crees que te estés acercando a una así, debes hacer lo siguiente:
1. Analiza lo que está pasando. 2. Observa si te coges tú mismo o tú misma pensando en una estrategia para responder. Esto es signo de que percibes manipulación pero que no la has reconocido aún. 3. Evalúa si lo que te ha dicho el manipulador te lo está diciendo o te lo está preguntando. 4. Enumera cuántas veces al día o a la semana esta persona se comunica contigo. Si crees que es mucho, es por algo. 5. Si la persona, en cambio se alejó de manera drástica y no vuelve a ti, ya sabes que el manipulador reconoció que contigo no puede salirse con la suya, pero su rechazo es parte del último “golpe”. 6. Te estás sintiendo culpable por algo relacionado con esa persona? Recuerda que la persona que manipula te va a exigir y va a expresar frases que cree que te harán sentir culpable. Te pondrá a prueba y es posible que te lo diga. Escucharás frases como: “esperaba más de ti”, "no estuviste cuando te necesitaba”, “creía que eras una persona inteligente”, “fulanito fue quien me ayudó”, “fulano o sutano es tan bueno que vino y me ayudó”, “tengo todo lo que necesito”, “a mí nadie me engaña yo lo sé todo”, “yo no necesito de nadie”… entre otras frases de chantaje emocional.
Claro, no siempre que oigas algo parecido tendrás que tacharlo de manipulador. Tú vas a evaluar todo en su contexto. Cómo te sientes con esa persona, qué cosas han pasado, en cuánto tiempo comenzó, en cuánto tiempo comenzaste a sentirte raro con esa persona, cuántas veces te has visto a ti mismo analizando con duda esa persona… Estos son signos de que percibes una conducta que no es la correcta y que quizás estés frente a una persona manipuladora.
Qué sientes cuando estás cerca de esa persona, es clave también. Muchas veces no estamos seguros pero algo en nuestras entrañas nos avisa de que no vamos por el camino correcto. Si este es tu sentimiento instintivo, confía y aléjate.
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