¿Qué es la EPIGENÉTICA? | Dra. Zoé Jiménez Corretjer
- Mindful Zoé
- Sep 17, 2023
- 6 min read
Es posible que ya hayas escuchado este nuevo término científico y te hayas preguntado en qué consiste. Esta nueva rama de la genética y de la neurociencia ha sorprendido a muchos. Sin embargo, conociendo el gran poder que tiene nuestro cuerpo, así como su sabiduría innata, no nos debe sorprender la capacidad que tenemos de ayudarnos a modificar, cambiar y sanar.

Ahora un poquito de linguística... El vocablo epigenética tiene dos lexemas que vienen del griego. Epi, que significa 'por encima' o 'sobre' algo. Como en el caso de la palabra "epidermis"... Y el lexema 'gen' de donde salen los vocablos genética y génesis, y que significa "nacimiento", "luz", "comienzo"...
El concepto de "epigenética" lleva ya algún tiempo utilizándose. Desde 1942, el embriólogo Conrad Waddington acuñó este concepto para definir algunos procesos de desarrollo complejos que incluían los fenotipos y los genotipos. Sin embargo, tras la neurociencia y la genética moderna, ha tomado auge porque se ha descubierto que a través de nuestras conductas, las cosas que hacemos o no hacemos, la forma de vivir y otros factores ambientales, pueden afectar la manera en que nuestros genes trabajan. Esto es magnífico, porque entonces entendemos que nuestra genética puede de cierta forma modificarse. No cambia la estructura genética, pero sí cambia la manera en que el cuerpo lee estas secuencias. Y esto es suficiente para que ocurran cambios significativos en nuestro cuerpo. Esto va a ocurrir a nivel celular, es decir que las células de nuestro cuerpo van a actuar sobre estos elementos genéticos a favor o en contra.
Sin embargo, un factor muy sorprendente para muchos y que la EPIGENÉTICA, ha descubierto, es que los seres humanos podemos heredar los traumas de nuestros parientes. Esto significa que no tenemos que haber vivido en tiempos de la guerra o haber experimentado una hambruna histórica o una gran epidemia del pasado, para que estos traumas nos lleguen a nosotros. Podemos heredar el dolor de nuestros antepasados. Ese dolor, esa pena, esas angustias van a estar presentes sin que sepamos el porqué, ni cómo llegó, ni de dónde vienen. Estos recuerdos pueden heredarse de generación en generación. Esto explica por qué muchas personas quizás sean más suceptibles al sufrimiento que otras; quizás porque han heredado traumas de sus antepasados. Y mucho estrés heredado puede repercutir en enfermedades cardiovasculares sin precedente, obesidad, diabetes y otras enfermedades. Recuerden que si estamos sometidos a mucho estrés, nos intoxicamos de cortisol y este cortisol envenena nuestras células. El cortisol es responsable de las enfermedades. Si nuestros antepasados estuvieron intoxicados de cortisol, esta modificación epigenética puede ser heredada.
Así que, si tuviste una abuela o bisabuela que sufrió un trauma o una expriencia fuerte en su vida, ese dolor, tú puedes haberlo heredado. ¿Suena a ciencia ficción? Pero es así.
Este punto me hace recordar el tema místico de los registros akáshicos. Observo un paralelismo con el conocimiento del pasado que vemos aflorar hoy desde la óptica científica. Sabemos que mucho conocimiento ancestral estaba al alcance de los seres humanos, pero hasta que la ciencia no lo experimenta, lo aprueba y lo hace empírico, no es validado o acreditado su conocimiento. Me parece que entre el concepto de los registros akáshicos y le herencia de traumas epigénetica, hay mucho parecido. Uno lo explica desde la óptica místico-religiosa y el otro desde la ciencia genética.
Los Registros Akáshicos son aquellos "registros" que forman parte de una escuela filosófica llamada "antroposofía". Otra vez los lexemas griegos: 'antropos' que significa "hombre" y 'sofía' que significa "sabiduría". Los registros akáshicos son una especie de almacén de datos humanos que quedan en nuestro inconsciente colectivo. Es como un archivo inmenso de memorias que se guardan, se mantienen y se heredan en cada uno de nosotros. Este concepto lo veo muy parecido al de la herencia epigenética. Podría casi ser lo mismo, pero con una designación diferente. Quizás algo así como una especie de "karma" heredado. En el ámbito de estos registros, se utiliza el concepto de alma, de experiencias y de vidas pasadas. ¿No se les parece esto a la idea científica de que sí somos capaces de heredar experiencias pasadas de nuestros ancestros?
Reconocer el concepto de los registros akáshicos es reconocer que de algún modo el ser humano hereda sucesos del pasado. Y estos recuerdos colectivos se guardan en un plano superior y místico al que supuestamente se puede tener acceso para "limpiarlos" o corregirlos.
La clave ahora es cómo podemos corregir esos "registros". ¿Cómo podemos cambiar eso que hemos heredado y que no nos corresponde? Eso que está ahí preservado pero que no deseamos guardar... Pues aquí entra el estudio de la epigenética que afirma, que modificando nuestra conducta, realizando cambios vitales y ambientales, podremos modificar la manera en que el cuerpo y nuestras células van a interactuar con la genética. Podemos alterar esa grabación genómica en nuestro cuerpo.
Podemos cambiar y borrar esos traumas a través del ejercicio, la manera en que nos alimentamos sanamente, realizando prácticas de yoga, (que trabajan no solamente lo físico, sino que armonizan el sistema nervioso y activan el sistema nerviosos parasimpático); y practicando la meditación. Bingo!!! Otra vez volvemos a lo nuestro!

En el estudio llevado a cabo por los científicos Barrón-Cabrera et. al, señala:
"La salud general de un individuo puede ser mejorada con la actividad física regular. El ejercicio influye en las modificaciones epigenéticas. La dieta y el ejercicio físico, o ambos, pueden alterar el epigenoma." (la traducción es mía)
Sin embargo, esta práctica de ejercitarnos debe ser diaria y continua. De la misma manera que para ver cambios neuronales, debemos esperar de unas 6 a 8 semanas; los cambios en el cuerpo se van a percibir si mantenemos una práctica saludable y continua por el resto de nuestras vidas. La epigenética ha probado que incluso se puede revertir el cáncer. El estudio de Rahman, M. y otros científicos, lo explican en la publicación de la revista Cell que titula: "MicroRNAs and epigenetics strategies to reverse breast cancer".
No se olviden que nuestro cuerpo está hecho para moverse. Hace más daño estar sentado que estar de pie. Cuando estamos sentados, la columna vertebral sufre más impacto que cuando estamos de pie caminando. El movimiento es pura VIDA. Estamos hechos para movernos. Por otro lado, cambiar la manera en que nos alimentamos, seleccionar una dieta orgánica sin preservativos, sin colorantes artificiales, sin químicos tóxicos, sin pesticidas, va a asegurarnos de que no estamos ingiriendo tóxicos venenosos adicionales. Beber alcohol con moderación, no fumar cigarrillos o tabaco también va a ayudar a mejorar nuestra salud. Si sabemos que estas etrategias que están al alcance de todos, nos pueden significar un cambio inmmenso en nuestra salud física, mental, emocional y espiritual, por qué no comenzar de inmediato a sanar.
La práctica de la meditación Mindfulness también está teniendo un efecto positivo en estos procesos de sanación epigenética. Muchísimos estudios y análisis han probado que la meditación reduce los niveles de cortisol, mejora la oxigenación celular y tiene como resultado efectos anti inflamatorios que estimulan las citoquinas, las endorfinas y los neutrófilos. (Ver artículo titulado "Molecules of Silence..." citado abajo).
Sabemos que la meditación Mindfulness nos crea cambios en la estructura cerebral, mejorando el lóbulo frontal y el juicio y toma de decisiones, mejorando el área del hipocampo y la memoria, mejorando el sistema límbico y las emociones, regulando el estrés, reforzando el sistema inmunológico, y retardando las enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, parkinson y otras demencias. Si tenemos esta herramienta tan poderosa, por qué no integrarla de inmediato a nuestras vidas. Para esto, debes llevar a cabo tu práctica diariamente por un período de unos 20 minutos. En unas 6 semanas se van dando los cambios estructurales en tu cerebro. Manteniendo la práctica por el resto de la vida, nos garantizará que mejoraremos nuestra salud y alejaremos las posibles enfermedades neurodegenerativas. Este es un proceso continuo y vital que no debes abandonar.
Lo bueno es saber que podemos revertir la epigenética. Que podemos reprogramarnos para lograr eliminar aquello que hemos heredado que no deseamos guardar en nuestro cuerpo. Vamos a querer borrar ese pasado doloroso, esos traumas, esas enfermedades causadas por el estrés y que no nos merecemos. Podemos mejorar nuestra salud si deseamos, poniendo en práctica el ejercicio, la yoga, la buena alimentación y la meditación.
Comienza con un primer paso. Comienza a caminar hacia esta nueva meta. Comienza a integrar ejercicios, caminatas en la naturaleza, a comer saludable y a meditar. Y para comenzar, te invito a realizar esta meditación de Sanación Epigenética conmigo para que vayas regalándole a tu cuerpo un estado de paz y bienestar. Todos merecemos estar en homeostasis, en salud y armonía.
Dra. Zoé Jiménez Corretjer Psicóloga
Referencias citadas:
Barrón-Cabrera, E., Ramos-Lopez, O., González-Becerra, K., Riezu-Boj, J. I., Milagro, F. I., Martínez-López, E., & Martínez, J. A. (2019). Epigenetic modifications as outcomes of exercise interventions related to specific metabolic alterations: a systematic review. Lifestyle genomics, 12(1-6), 25-44.
Garth, Eleanor.
https://longevity.technology/news/epigenetic-reprogramming-the-road-to-reversing-time/#:~:text=Since%20epigenetic%20modifications%20are%20reversible,to%20increase%20lifespan%20and%20healthspan.
Rahman, M. M., Brane, A. C., & Tollefsbol, T. O. (2019). MicroRNAs and epigenetics strategies to reverse breast cancer. Cells, 8(10), 1214.
Venditti, S., Verdone, L., Reale, A., Vetriani, V., Caserta, M., & Zampieri, M. (2020). Molecules of silence: Effects of meditation on gene expression and epigenetics. Frontiers in psychology, 11, 1767.
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