top of page
Writer's pictureMindful Zoé

SIENTES MUCHA CULPA? | Dra. Zoé Jiménez Corretjer

Si te consideras que eres de esas personas que se siente culpable por todo, este artículo es para ti. Sabías que la culpa excesiva puede hacerte daño? Todos hemos sentido esa sensación de culpa y vulnerabilidad en algún momento de nuestras vidas. Quizás ese sentimiento nació de alguna situación real en la que te tuviste que dis-culpar para subsanar lo ocurrido, o quizás es una sensación con la que vives a menudo. Si vives sintiéndote culpable por todo, eso no debe ser así.

El sentimiento de culpa puede volverse patológico

La culpa es un sentimiento de reconocimiento de que hemos hecho algo que no está bien. Ese sentimiento es necesario para poder establecer fronteras éticas y morales en nuestras vidas. Si bien en algún momento hemos hecho algo que luego sintamos que debemos pedir perdón y disculparnos, es muy normal. Generalmente lo hacemos y nos sentimos bien, nos sentimos liberados y continuamos con nuestras vidas. En ese momento hemos reconocido un error y lo hemos enmendado. Ese tipo de corrección o enmienda es genuino y liberador. Indica que estamos atentos a lo que hacemos bien y lo que debemos hacer mejor. Porque somos humanos y es normal. Sin embargo, hay estados emocionales de culpa que permanecen y se distorsionan volviéndose un estado exagerado, creando un sentimieno de culpa más largo, crónico, permanente y dañino.


Cuando reconocemos que nos sentimos culpables todo el tiempo, entonces debemos estar alertas porque el sentimiento de la culpa todo el tiempo no debe ser normal. Qué es esa culpa? Cómo se siente? El estado emocional de la culpa crea una sensación en la persona de que ha hecho algo mal. La persona siente que se ha equivocado, se siente mala persona y no puede manejar bien esa emoción que entonces puede llevarla a otros estados como el de la verguenza, la impotencia, la frustración, el desasosiego, la ansiedad y la depresión.


Exceso de culpa se puede deber a varias razones.

Si sientes mucha culpa todo el tiempo, debes observarte. Si tus relaciones te llevan a sentimientos de culpabilidad puede deberse a una culpa patológica nacida de otra situación que subyace y que hay que corregir y sanar.


El sentimiento patológico de culpa surge por varias razones. Entre ellas la baja autoestima, el exceso de perfeccionismo y de autocrítica. Este exceso de perfeccionismo puede estar relacionado a su vez con los patrones obsesivos compulsivos. La persona tiene un sentido de autocrítica muy elevado que le hace sentirse responsable de todo lo que ocurre. La persona siempre necesita adjudicar culpa a algo o a alguien y termina por echársela a sí misma. La persona no tiene la capacidad de perdonarse. La persona sufre mucho miedo al rechazo. Hay mucha apatía en su vida, desasosiego, desmotivación, tristezas. Esa persona no tolera problemas ni conflictos y tiende a excusarse demasiado con los demás.


Otro rasgo de las personas que sienten culpa patológica es que les cuesta tomar decisiones. Se sienten emocionalmente mal gran parte del tiempo. Son de sensibilidad elevada y tienen una alta sensación de responsabilidad que no les toca. Por otro lado, pueden estar alertas de tal manera que están constantemente en una actitud de anticipación negativa, sienten miedo por todo, hasta de tomar una decisión rutinaria en la vida cotidiana.


Cuando entran en ese sentido de culpa están psicológicamente autocastigándose. No tienen confianza en sí mismos y comienzan a tener pensamientos recursivos, rumiación en la que no dejan de pensar en lo sucedido, en ideas negativas y erradas, en esa sensación equívoca y de que lo van a juzgar siempre mal. Esto se debe a una mala regulación emocional de auto censura en el individuo que debe percatarse de esto para corregir esa creencia distorsionada que tiene de sí mismo.


Es posible trabajarlo individualmente con mucha voluntad y deseo. Pero si no se logra, la persona debe buscar ayuda psicoterapéutica para que el psicólogo la conduzca con las herramientas adecuadas hacia una clarificación cognitiva conductual. Esto, porque muchas veces ese sentimiento de culpa excesivo tiene orígenes en otras cosas del pasado que no se manejaron a tiempo.


Siempre se puede cambiar, sanar, mejorar y transformar esos sentimientos de culpa que muchas veces no nos corresponden. Algunas de las herramientas para sanar ese estado de culpa patológica son: la terapia cognitivo conductual, cambiar radicalmente las ideas distorsionadas que tiene, reconstruir la autoestima, subir esa autoestima, valorarnos, aprender a gestionar las emociones, desarrollar mejores relaciones personales, socializar de otras formas, aplicar una rutina diaria de autocompasión, y hacer cosas que estimulen el bienestar físico para armonizar nuestros estado naturales generando dopamina y serotonina, con ejercicios, actividades artísticas, pasatiempos sanos.


La infancia puede haber sido determinante

Este proceso podrá tomar el tiempo que la persona necesite para transformar esas ideas mal constriudas en su mente, crear nuevas energías positivas sobre sí mismo, valorarse y desarrollar su autoestima y aprender a perdonarse y a ser autocompasivos. Desarrollando esa confianza y eliminando la autocensura, la persona dejará de castigarse y podrá identificar esos sentimientos, expresarlos de otra forma, darse cuenta de sus objetivos y necesidades, ser amable consigo mismo y hacerse cargo de sus propias emociones de manera saludable. Recuerda que este tipo de emoción puede haber sido construida en parte por el bagaje educativo, cultural, social, religioso, familiar o individual. La infancia a veces es determinante en el diseño del manejo de esas emociones. Pero nunca es tarde para sanar, reconstruir, darnos cuenta y corregir. Todo se puede cambiar si deseamos. Y la clave está en el amor que le ponemos a nuestras vidas. Dar amor a otros es darnos amor, y desarrollar el ejercicio de la autocompasión será clave para dejar se sentir angustias y vivir feliz una vida llena de plenitud.

Transformar para vivir feliz en plenitud









67 views0 comments

Comments


bottom of page