Has observado cómo te hablas? Estás pendiente de las cosas que te dice esa voz interior cuando estás en tu mundo? Sabías que un inmenso porciento de las veces estamos en el sesgo negativo y todo lo que nos decimos es negativo? Cómo podemos mejorar esa interlocución personal y cómo podemos bajar ese parloteo mental que la mayoría de las veces es contraproducente... Es lo que te voy a presentar en este breve artículo.
Es posible que ni te des cuenta, o que en momentos de mucho cansancio o estrés escuches esa voz interior parloteando en tu mente. Cuando acabamos un día de mucho trabajo, ese parloteo que parece un radio transmitiendo un programa inacabable, se enciende y no para de hablar. Cuando estamos muy cansados, agobiados, preocupados o estresados, ese parloteo suele cobrar una personalidad diferente a la que deseamos. Es como si apareciera la parte oscura nuestra y se despertara el 'monstruo' que teníamos dormido. Es como una conciencia que a veces nos tortura.
Cuando entramos en ese estado debemos estar muy alertas para que podamos darnos cuenta de cómo nos estamos tratando y qué cosas nos estamos diciendo. Porque suele ocurrir que nos castigamos, nos reprochamos, nos tratamos mal, nos hablamos como si nos estuviéramos regañado, e incluso nos insultamos o nos menospreciamos.
Esa interlocución propia, no debe ser jamás negativa. En el momento en que te percatas de ella, debes cambiar el canal y asumir la actitud de amor compasivo para ti mismo. Darnos cuenta y cambiar de inmediato la voz. Comenzar a decirnos cosas alentadoras, bajar ese piloto automático, esa voz parloteando... Decirnos cosas bonitas y reconocer nuestro estado físico y mental de ese momento. Puedes decirte: "acabo de darme cuenta de que estoy sumamente cansada", "Por eso voy a darme cariño y voy a cambiar el canal de mi "radio mental" para hablarme positivamente". "Es normal que esté estresada por lo que me ha sucedido", "es normal que sienta lo que siento"... Y mientras vas reconociendo por qué estabas en ese parloteo negativo, vas insertando la práctica de bodad compasiva contigo y vas cambiando tu estado mental.
Inmediatamente que nos comenzamos a hablar positivamente, comenzamos a segregar hormonas de bienestar como la oxitocina y la serotonina. Dejamos entonces de segregar cortisol y comenzamos a desintoxicarnos de ese cortisol que tanto daño hace al cuerpo físico y a la mente, afectando nuestros estados emocionales.
Tenemos que cambiar esos patrones de habla interna, reconocerlos e ir modificando esa conducta interior. Hay que abandonar la crítica interna, porque estamos en una especie de "bulling" de nosotros mismos. Es normal equivocarse, es normal aprender, pues no somos perfectos. Y por estas cosas no vamos a caer en estados de crítica salvaje, de menoscabo de nuestra integridad intelectual y de abandono de nuestra propia bondad interior. A veces esto sucede porque hemos aprendido a ser demasiado perfeccionistas. Y si este perfeccionismo se sale de sus niveles, se vuelve una obsesión. Esto incluso puede llevarnos a estados más patológicos como las obsesiones compulsivas. Por otro lado, puede que a veces estemos rememorando demasiado un momento crítico del pasado, ya sea de nuestra niñez, de algún evento, algún problema familiar, o laboral, alguna equivocación de nuestras vidas. Rememorar cosas del pasado que ya no podemos cambiar nos va a deteriorar el estado mental y emocional.
Debemos reconocer cómo nos hablamos a nosotros mismos, qué cosas nos decimos, qué tono estamos utilizando en esa voz interior y si reconoces que no es saludable, inmediatamente asumir la actitud de autocompasión. Darnos bondad, ser amigables con nosotros mismos, seleccionar palabras de amor, de comprensión y de calma. No mancilles tu autoestima, levanta tu voz positiva, date cariño e incluso acude a las prácticas del Mindfulness. También puedes utilizar como herramienta para este cambio, la práctica del abrazo propio. Te abrazas y te hablas como si te tomaras tu mismo en los brazos como un bebé y le hablaras al oído. Tocarte los brazos, la cabeza, utilizar un poco de la técnica del "tapping", va a estimular redes sensoriales diferentes que abonan a la calma y esto te conducirá a cambiar la estación de radio mental, en una voz compasiva, serena, de amor incondicional.
Cuando te sientas que estás abusando de ti mismo dentro de tu mente. Pausa, respira, medita un ratito, cambia el verbatim y utiliza palabras de amor y cariño, detén el bulling propio y verás cómo te sentirás mejor. No abuses de ti. Esto es el sesgo negativo de nuestra mente que nos juega pasadas. Conduce tu conciencia con la energía de tu corazón amable y verás cómo la vida se vuelve más placentera.
Dra. Zoé Jiménez Corretjer
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